“La gente ha pasado de un modelo de broadcast a un modelo on demand. En el audio ha ocurrido lo mismo, tal como en la prensa escrita y servicios de streaming de video” dice Juan Ignacio Solera, el fundador de iVoox, la plataforma de podcast número 1 en español.
En Mediaventurados analizamos la evolución del audio y la transformación de la radio ante un mundo en el que las audiencias jóvenes se alejan de los dispositivos tradicionales y priorizan las imágenes de las pantallas.
Con más de 10 millones de archivos de audio y con 5 millones de usuarios por mes, iVoox es una empresa que comenzó en 2008, cuando su fundador buscó satisfacer una necesidad antes que pensar en la creación de una empresa. Durante sus largos recorridos en automóvil, la radio no satisfacía las necesidades que Juan Ignacio tenía. Programas clásicos de la radio como «La rosa de los vientos» no estaban disponibles para oírse fuera de sus emisiones de radio. Los fanáticos grababan en cintas de cassette que podían compartir, el MP3 ya era una realidad, y unos años antes, Steve Jobs había presentado el iPod y la palabra «podcast» ya había sido adoptada, aunque el producto no era masivo.
iVoox nació de esa necesidad de compartir audios con otras personas, de encontrar un lugar como un repositorio de contenidos de audio. Allí aparecieron los audios de programas de radio del momento, pero sobre todo del pasado, viejas radionovelas, y así comenzó una compañía que hoy es la plataforma número 1 en español para el audio on demand.
La evolución en el 2021 es que los creadores de contenidos en audio no sólo tienen una plataforma de distribución, sino la oportunidad de encontrar un modelo de ingresos para la pasión de desarrollar historias en audio.
El mito de vivir del podcast
«Quien entre en este segmento con la expectativa de vivir de ello, es muy complicado» dice con sinceridad Solera, «lo primero es ver por qué voy a hacer el podcast, porque sé mucho de un tema y quiero compartirlo con lo demás y luego ver cómo evoluciona» concluye, de tal manera que deja en claro que quien desee empezar un podcast solamente por el hecho de ganar dinero, está empezando mal.
Se escucha menos podcast de lo que se admite
«Estamos suscritos a más podcasts de los que realmente escuchamos», asegura Solera, y es algo fácilmente comprobable, porque como explica en esta entrevista, el tiempo que dedicamos a escuchar audios on demand está muy limitado a momentos específicos, concretamente en el automóvil, en la noche antes de dormir, en el gimnasio… no son muchos los espacios en los que se puede encontrar tiempo para el audio, ya que las pantallas de los celulares atrapan fuertemente nuestra atención en las redes sociales, en los videos cortos colmados de superficialidad y entretenimiento.
Darle play a un podcast es un acto de fe, considera el fundador de iVoox. «El podcast, por más que haya habido un boom creo que no es para todo el mundo, ni va a crecer exponencialmente como otro modo de compartir contenido, porque requiere atención» considera Solera.
Qué le gusta escuchar al oyente de podcast
En los últimos años, la pasión por el True Crime, surgido del mundialmente famoso «Serial» se convirtió en uno de los contenidos predilectos de los oyentes de podcast. Escuchar historias de crímenes narrados en formatos de documentales sonoros, con recreaciones ficcionadas par dar contexto, generó un efecto similar a las series de narcotraficantes que Netflix puso en marcha.
En iVoox se identifican contenidos que generan gran interés en la audiencia: Las historias de misterio vinculadas a fenómenos paranormales, historial religioso, experiencias místicas, son temas que atrapan a los oyentes.
Como revelan estadísticas en Hispanoamérica de otras plataformas, las audiencias se conectan mucho con el humor y la comedia. Los programas de conversación generan segmentos muy leales, y en los últimos tiempos se incrementaron las audiencias de programas relacionados con la autoayuda, la espiritualidad y el ecosistema emprendedor.
Curiosamente, los contenidos más noticiosos tienen menos atractivo que otros temas, mientras que los deportes atraen a un público seguidor de las novedades de cada disciplina.
La dificultad del podcast: descubrimiento y competencia de pantallas
Con un enorme sentido de sensatez en un mundo donde el interés de algunos grupos por promover el podcasting los lleva a enunciados grandilocuentes, Juan Ignacio Solera pone paños sobre la supuesta fiebre por el audio.
El empresario admite que el descubrimiento del podcasting es un problema complejo, y que el rol de los creadores es fundamental a la hora de intentar distribuir sus obras, pues las plataformas simplifican el alojamiento, pero las audiencias que llegan a las plataformas se encuentran con una oferta infinita, y si bien hay algoritmos que ayudan, el estímulo por darle play a un audio es «un acto de fe».
Solera considera que al hacer «play» el oyente se encuentra con una «caja negra» en la que no sabe claramente qué encontrará, y cree que el podcasting tiene problemas para concentrar la atención en un contexto de pantallas, de preferencias de la audiencia por la superficialidad de los videos en Tik Tok o Instagram, de la instantaneidad que ofrece Twitter y de las interacciones que tenemos con nuestros celulares.
En nuestras burbujas de ocio, la pantalla del móvil se activa centenares de veces, pero por tiempos muy cortos en los que miramos si hay mensajes en whatsapp, vemos los últimos tuits y tal vez un par de stories de Instagram, para luego apagar el celular y volver a revisarlo 3 minutos después. Este comportamiento que ya parece un acto reflejo, no es óptimo para el consumo de audio, una actividad que es más reposada, donde se necesita de los audífonos o de acercar el celular al oido como si estuviéramos hablando por teléfono.