La radio busca retener a sus audiencias, el podcasting tiene el reto de construirlas desde cero. Esta definición la dio el director de contenidos de Bauer Media de Reino Unido, Tony Moorey en el evento “Radio Revolution” celebrado con ejecutivos de radio de varios países europeos.
Por estos días abundan las noticias que contienen la palabra “podcast”, algunas hablan de inversión en América Latina, como “Himalaya”, una plataforma nativa con más de 500 millones de usuarios que ya acordó con Youtubers de la región y productores independientes para la producción de contenidos que podrán escucharse por suscripción.
En julio pasado, esta columna publicó que el mercado de audio digital en América Latina, este año genera una inversión publicitaria de US$40 millones, pero se prevé que alcance los US$600 millones en los próximos años. Los movimientos de las grandes empresas de audio global van en esa dirección, este mercado crecerá muy fuertemente, por eso invierten en la región.
Edison Research, junto a NPR, la radio pública de los EE.UU. presentaron el informe “Spoken Word Radio” que confirma un crecimiento de 30% en el consumo de audio hablado en los últimos seis años y que el segmento de edad que más creció fue el público joven de alrededor de 20 años, que usa su smartphone para escuchar audio; 20% de su tiempo dedicado a esta actividad es para oír contenido hablado, que es la esencia de la radio tradicional.
El informe de Edison Research confirma que en los EE.UU. se consumen dos horas diarias de audio hablado en dispositivos digitales.
En Colombia, hay 29 estaciones de radio hablada, en un mercado con más de 1.500 señales de radio. Las tendencias que se observan en el mundo desarrollado, no son diferentes en nuestra región; la buena noticia que traen estas tendencias de consumo es que la radio hablada tiene un mercado para crecer, pero no lo hará desde la misma posición que tuvo por más de 50 años, es decir, solamente desde las ondas de AM y FM.
El audio hablado que las audiencias están consumiendo se fragmenta en formatos que se categorizan en podcasts, radio a la carta (casi exclusivamente en aplicaciones de radio), audiolibros y la radio en vivo, pero desde el teléfono móvil. A eso debe sumarse todo lo que ocurre en las redes sociales donde, por ejemplo, podemos encontrar el resumen “Para empezar el día” que Yolanda Ruiz genera a las 6 am desde RCN para compartir con los seguidores de redes, así como “Una opinión más”, donde editorializa sobre un tema pero lo hace solo a través de redes sociales. De la misma manera, W Radio y Caracol invitan a sus seguidores a conectarse al streaming de sus radios, a sus programas a la carta y a participar de sus emisiones.
Por ahí van las tendencias, y es de esperar que en los próximos dos años, la radio hablada colombiana potencie su fortaleza con nuevas propuestas de la “era de la audificación” que el mundo está viviendo. Las audiencias mandan y el foco de la radio será crear productos on demand, radios nativas digitales, podcasts y una fuerte apuesta por la creación de comunidades conectadas por los intereses informativos, porque el cambio de paradigma contiene la necesidad de que la radio y sus oyentes se conozcan en profundidad.